Puede ser que tenga que ver con el miedo a perder, con las ganas de poseer, con la falta de amor que a veces sentimos, puede tener que ver con cómo nos sentimos hoy en el mundo; quién pensamos que somos y quiénes somos en realidad. En fin, aferrarse suena tan poco lógico a veces, mientras cientos de veces, suena tan común, tan habitual. Aferrarse no solo hace referencia a un sweater o camisa nuevos de liquidación o de feria americana... el sentido que le da a la vida es tan especial. Desde bebés toda persona tiende a querer agarrar costumbres, objetos, palabras, gestos que se sienten propios. Uno toma un punto y lo hace suyo, ya sea un recuerdo, una palabra, un sentimiento y hasta una persona por qué no? Por una especie de 'instinto' el hombre, los perros, elefantes, monos y mil animales más, siente necesario el hecho de sentirse atado o pegado ya sea a algo o a alguien. Desafiando a la soledad, la palabra aferrarse se hace fuerte y golpea o directamente entra por cualquier puerta que le de lugar a pasar..