----Vivimos permanentemente buscando la perfección, pero La PeRfEcCiÓn No ExIsTe. Estamos preocupados por como nos vemos, como nos vestimos, por lo que piensan y dicen de uno mismo, por todo. Pero cuando nos preocupamos por como actuamos, por lo que decimos o vamos a decir, lo que pasaría si le dijera o lo que hubiese pasado si le hubiera dicho o hecho algo; ahí está el problema: cuando empezamos a pensar mucho más de lo que deberíamos, cuando estamos pendiente de todo y dejamos a un lado la espontaneidad, dejamos de decir o hacer lo que queremos, lo que sentimos.
----¿Qué sentido tiene callar, ocultar lo que nos gusta, lo que queremos o sentimos? “No le voy a decir a alguien que me arrepiento de algo porque quedo mal” ¿Nunca te pusiste a pensar que si en verdad te arrepentís la otra persona tendría que saberlo y tener la capacidad de perdonar o entender?
----Yo valoraría la sinceridad, porque un error lo comete cualquiera, pero no cualquiera es capaz de admitir que se equivocó y arrepentirse por haberlo hecho. Y si buscas la perfección, dejame decirte que lo más parecido que hay es lo que te sale del corazón.
Porque decir lo que pensas es una forma de cambiar el mundo.